Libertad en Nicaragua ahora es delito

Carlos Fernando Chamorro: “Meta es acabar con derecho de asociación”

Por Rafael Lara
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Carlos Fernando Chamorro, Presidente de la Junta Directiva del Centro de Investigaciones para la Comunicación, Cinco, señaló que desde el momento que se les investiga sin decirles por qué, y que se llevan toda la información contable de los últimos cinco años, entre otros documentos de trabajo y personales, “nos sentimos sumamente preocupados”.

Señaló que esta preocupación se está convirtiendo en convicción de que aquí hay una sentencia política dictada, y únicamente se está buscando cómo armar jurídicamente un caso para establecer medidas de represalias políticas que van mucho más allá de su persona y de Cinco, pues afecta el derecho de asociación de todos los nicaragüenses.

Primero se empezó hablando de dinero, pero ahora al no poder probar nada de eso, lamentablemente se están fabricando delitos políticos. Ese tipo de procedimiento sólo existe en regímenes dictatoriales y fascistas”.

Preocupación internacional

Chamorro comentó que ayer recibió llamadas de Santiago Cantón, Secretario de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos, además de Catalina Botero, relatora de Libertad de Expresión de la OEA, expresando la preocupación porque aquí se están violentando los derechos humanos.

Hay preocupación en Nicaragua, hay preocupación fuera de Nicaragua por esto hechos. En nuestro caso nos sentimos completamente indefensos, pues no podemos recurrir a la Corte Suprema de Justicia, ni ante el fiscal de la República que delegó en Ana Julia Guido la investigación, o con el fiscal que sin iniciar un proceso judicial ya nos está acusando. El único que puede respaldarnos es la solidaridad del pueblo de Nicaragua”, dijo.

Reconoció que la autoridad ha respetado la propiedad de otras oficinas que no tienen que ver con Cinco, y se ha concentrado a la búsqueda y requisamiento de documentos relacionados con la actividad de Cinco. Sin embargo, cuando se puso a su disposición los libros y actividad contable de los últimos cinco años, su búsqueda fue más allá de lo que les indica su propia orden, por lo que objetó la requisa de cinco CPU.

Por su parte, Boanerges Ojeda, representante legal de Chamorro, indicó que ahí no hay sólo los documentos contables, sino también información personal de quienes trabajan en esas oficinas y que no tienen que ver con el caso. “Sugerimos que se revisaran tanto los datos electrónicos como los físicos. Sin embargo, ellos se llevaron las computadoras para que las revisen sus peritos. Lo malo es que en las computadoras se puede hacer de todo; entonces hubiera sido más propicio que se registraran las computadoras y se estableciera conforme a la ley”.

Comentó que están tratando de cumplir con la ley, pero también protestando por cada acto ilegal y arbitrario que se está haciendo, dejando constancia en las actas porque se excedieron en el cumplimiento de la orden judicial al llevarse equipos no solicitados.

Cenidh denunciará situación

Bayardo Izabá, Director del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, dijo que se quejaron por la obstaculización de su trabajo como defensores de derechos humanos, pues no se les permitió el acompañamiento a Chamorro.

Vamos a informar a organismo internacionales como la Relatoría de Libertad de Expresión y de Defensores de Derechos Humanos esta la situación en los próximos días, y el 27 de octubre, en la audiencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, vamos a denunciar todas las arbitrariedades que violentan la libertad de expresión y los derechos políticos”, afirmó Izabá.

Mientras tanto, el diputado Pedro Joaquín Chamorro Barrios, a quien tampoco dejaron pasar del cordón policial a pesar de presentar su carné de diputado, dijo que las acciones del Ministerio Público son acciones jurídicas” de la peor calaña.

“Esto me trae a la memoria el primer gobierno del comandante Ortega, cuando poco a poco se comenzó a reprimir a la sociedad civil, después a la Iglesia, luego a los grupos cívicos y a la libertad de prensa, que obligó a muchos al exilio y a otros a formar parte de la contrarrevolución”.

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