Por Dany Jimenez M
Como pocas veces el sistema económico latinoamericano se encuentra en condiciones favorables para absorber los efectos de la crisis desatada en New York. Bolivia, gracias al control estatal de sus principales empresas estratégicas, así como el volumen de sus RIN puede respirar con cierta tranquilidad los mayores efectos que se vendrán a partir del 2009.Una de las ventajas de ser un país “chico”, si entendemos como “chico” su nivel de penetración con la economía global y su capacidad de influir en la misma.
Cuando se trata de contrastar el dinamismo económico interno de un país con las ventajas de su población para acceder al bienestar colectivo, las dimensiones de una economía son directamente proporcionales a su nivel de vulnerabilidad ante el sistema global. Por ello es que los grandes motores mundiales se sacuden al unísono con la pulmonía que esta sufriendo el gigantesco cuerpo norteamericano.
El cáncer que se formo después del 2004 en el corazón financiero de Estados Unidos impulso un terremoto devastador en las grandes Bolsas del mundo, generando una psicosis masiva en los más importantes mercados de capitales del planeta.
Sin embargo la región latinoamericana se encuentra menos conmovida que en el pasado para asimilar los efectos mas crudos emanados de Wall Street. Si bien las Bolsas de Sao Paulo, Buenos Aires, México y Santiago entre las más afectadas se resintieron por la corrida de bajas de millonarias acciones, el conjunto de la economía latinoamericana se encuentra fortalecida por las decisiones de política económica durante la época de las “vacas gordas”. Y aquí la intervención estatal de los diferentes tipos de socialismo ha encontrado buenas calificaciones.
En Bolivia la situación ha tomado sus propios matices.
La nacionalización de las empresas estratégicas ha permitido evitar la vinculación directa de nuestra economía a los mercados financieros atormentados por la crisis estadounidense.
Pero además como país disponemos de un colchón amortiguador de 7780 millones de $us, capaz de garantizar liquidez del sistema financiero nacional de manera efectiva.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) son el producto de la bonanza económica que vivo el mundo en más de tres años, y ante la amenaza de la crisis global se convierten en el escudo necesario de coyuntura.
Empero, pese a que las defensas económicas bolivianas están preparadas para resistir, los analistas y expertos vaticinan que los efectos indirectos se sentirán probablemente a partir del 2 trimestre del 2009, cuando eso suceda las principales variables macroeconómicas se deprimirán inevitablemente.
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/4504565.asp
Cuando se trata de contrastar el dinamismo económico interno de un país con las ventajas de su población para acceder al bienestar colectivo, las dimensiones de una economía son directamente proporcionales a su nivel de vulnerabilidad ante el sistema global. Por ello es que los grandes motores mundiales se sacuden al unísono con la pulmonía que esta sufriendo el gigantesco cuerpo norteamericano.
El cáncer que se formo después del 2004 en el corazón financiero de Estados Unidos impulso un terremoto devastador en las grandes Bolsas del mundo, generando una psicosis masiva en los más importantes mercados de capitales del planeta.
Sin embargo la región latinoamericana se encuentra menos conmovida que en el pasado para asimilar los efectos mas crudos emanados de Wall Street. Si bien las Bolsas de Sao Paulo, Buenos Aires, México y Santiago entre las más afectadas se resintieron por la corrida de bajas de millonarias acciones, el conjunto de la economía latinoamericana se encuentra fortalecida por las decisiones de política económica durante la época de las “vacas gordas”. Y aquí la intervención estatal de los diferentes tipos de socialismo ha encontrado buenas calificaciones.
En Bolivia la situación ha tomado sus propios matices.
La nacionalización de las empresas estratégicas ha permitido evitar la vinculación directa de nuestra economía a los mercados financieros atormentados por la crisis estadounidense.
Pero además como país disponemos de un colchón amortiguador de 7780 millones de $us, capaz de garantizar liquidez del sistema financiero nacional de manera efectiva.
Las Reservas Internacionales Netas (RIN) son el producto de la bonanza económica que vivo el mundo en más de tres años, y ante la amenaza de la crisis global se convierten en el escudo necesario de coyuntura.
Empero, pese a que las defensas económicas bolivianas están preparadas para resistir, los analistas y expertos vaticinan que los efectos indirectos se sentirán probablemente a partir del 2 trimestre del 2009, cuando eso suceda las principales variables macroeconómicas se deprimirán inevitablemente.
http://www.analitica.com/va/internacionales/opinion/4504565.asp
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