Si no fuera porque somos víctimas de una tragedia nacional, sería divertido imaginar que Hugo Chávez es un personaje salido del imaginario procaz del humorista cubano, Guillermo Álvarez Guedes, famoso por sus chistes escatológicos. Es lamentable que un país como Venezuela, que se enorgullece de ser la patria de los libertadores de América, tenga como presidente constitucional a un patán tan soez como Chávez, que nos avergüenza y hace pasar pena ante el mundo.
Con su instrucción cuartelaría y olímpica ignorancia, el caudillo bolivariano trata de ocultar el hecho de no saber cómo atacar a sus adversarios políticos usando cierto ingenio o algún argumento considerable. A Chávez le hace falta no un somero baño cultural, sino un enjuague bucal y un desodorante de educación básica que elimine la fetidez provocada por sus palabras sucias. Los motivos por los cuales Chávez se ha socorrido de nominaciones escatológicas como la “mierda” para mandar de paseo al embajador norteamericano y a los “pitiyanquis”, tratando de exaltar el antiimperialismo que algunos llevan dentro, son dos: uno es correr hacia adelante como lo hizo Evo, antes de que Bolivia sea sometida al proceso de descertificación.
No es solidaridad sino estrategia. El otro motivo es recuperar el poder, perdido entre una maraña de manipulaciones y de responsabilidades en crímenes tan graves como la cooperación con la narco guerrilla –al fin y al cabo, Rodríguez Chacín y los directores del DIM y la Disip, acusados por el departamento del Tesoro de Estados Unidos por apoyar las actividades del narcotráfico de las FARC, no han hecho otra cosa que obedecer órdenes de su comandante presidente–, o como los maletines con millones de dólares introducidos en los países donde quiere exportar la revolución o financiar el terrorismo.
El juicio en Miami, por el maletín con 800.000 dólares, descubiertos por casualidad en Buenos Aires, revela la red de corrupción internacional que tiene su epicentro en el Palacio de Miraflores. Un grupo de tenientes coordinados por un ex edecán lleva los maletines repletos de dólares para financiar el proyecto revolucionario, actúan como un comando fuertemente armado –reseñado en esta columna, el 15 de agosto de 2007–, no aparecen registrados en el manifiesto de pasajeros en los aviones de PDVSA, reciben sustanciales propinas en dólares y una vez cumplida la misión presidencial regresan de inmediato a su base de operaciones. Algún día, más temprano que tarde, Chávez será llevado a una corte internacional penal para que responda por ello. De nada servirán sus groseras amenazas, sobornos y compra de solidaridades. Utilizará nuevamente el recurso de mandar a los jueces “a la mierda” y terminará sus últimos días de furia cubierto de algo que no es precisamente la gloria.
Tic tac
La estrella de la pava macha: el juego de guerra practicado el sábado en el Guri, donde el ejército azul (colombiano) es derrotado por un supuesto ejército del país rojo (venezolano), fue diseñado en el Iaden y bautizado con el nombre de “Guaicaipuro”. En él, se expone el proyecto continental de Chávez, sus afinidades ideológicas con Cuba y Nicaragua, y los apoyos estratégicos y económicos con Rusia, Bielorusia e Irán. El Presidente aprovechó la ocasión para estrenar el uniforme de “superhéroe” con una gran estrella, que es chiste obligado hasta en sus anillos de seguridad. Vetada por el condominio: la senadora Piedad Córdoba estuvo a punto de adquirir un lujoso penthouse por un costo de 1.400 millones de pesos, en una de las zonas más distinguidas de Bogotá, pero el condominio se opuso con el argumento de que sus escoltas iban a incomodar a los vecinos…tic tac”.
de la Maravillosa Marianellla Salazar.
“Cuando no importa la credibilidad, se regocija la soberbia” (Abel Desestress)
http://blogs.clarin.com/chistes-desestress/2008/9/17/chavez-necesita-solo-bano-cultural-sino-tambien-enjuague
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