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Cinco artefactos fueron arrojados contra la sede eclesiástica en Los Caobos, mientras que el presidente de las empresas 1BC aseguró que es la segunda vez que atacan su casa. Además, personas desconocidas arrojaron dos bombas lacrimógenas en la Plaza del Rectorado en la Universidad Central de Venezuela. Los hechos en la máxima casa de estudios fueron denunciados en la Fiscalía.
Supuestos grupos afectos al oficialismo lanzaron bombas lacrimógenas a primeras horas de este lunes contra la sede de la Nunciatura Apostólica, en Los Caobos, contra la residencia del presidente ejecutivo de las empresas 1BC, Marcel Granier y en la plaza del rectorado de la Universidad Central de Venezuela.
El ataque contra la Nunciatura -el sexto durante la gestión del presidente Hugo Chávez- se ejecutó con al menos cinco bombas lacrimógenas, según reportes de medios audiviosuales. El Colectivo La Piedrita se había responsabilizado de este hecho, el mismo grupo que ha cometido acciones similares contra medios de comunicación y partidos políticos.
Por su parte, Granier denunció a los medios que es la segunda vez en dos meses que su casa es víctima de un hecho similar. Indicó que durante el mes pasado las instalaciones de su residencia sufrieron un ataque que no fue del conocimiento público, pero que sí fue denunciado el pasado 15 de enero ante la Fiscalía General de la República.
Granier responsabilizó directamente al Presidente por crear "un ambiente de confrontación y enfrentamiento que le permita hacer sus trampas para reelegirse a perpetuidad".
Consideró que el jefe de Estado instiga constantemente a la violencia contra sectores como el estudiantil, la Iglesia y los medios de comunicación, sectores que han sido recientemente agredidos.
Poco después, en horas del mediodía, personas desconocidas arrojaron dos bombas lacrimógenas contra un grupo de estudiantes reunidos en la Plaza del Rectorado en la Universidad Central de Venezuela, al momento que el presidente de la Federación del Centro Universitarios, Ricardo Sánchez, ofrecía declaraciones a los medios de comunicación.
No se vio de dónde salieron los artefactos, y la reunión no se disolvió inmediatamente. "La agenda del movimiento estudiantil está supeditada en lograr el esfuerzo de evitar la elección indefinida", dijo Sánchez. "Aquí lo que está de manifiesto es se ha develado un régimen brutal. Rechazamos la toma de todos los distribuidores como si el movimiento estudiantil fuera a tomar acciones vandálicas. Repudiamos la actitud militante de la Guardia Nacional, el despliegue de todas las universidades. No nos van a llevar al camino de la violencia".
Reafirmó que la agenda del movimiento estudiantil sigue siendo cívica y pacífica, pero seguía siendo firme. "No vamos a permitir que un solo estudiante venezolano sea tocado con el pétalo de una rosa", dijo. "Pero eso sí, este movimiento estudiantil seguirá con la sonrisa en la cara, porque no nos la regalaron. Este es el mismo movimiento que luchó con José Félix Ribas, en contra de las dictaduras de Pérez Jiménez y Juan Vicente Gómez, en la cuarta república en contra del régimen de privatización, y júrenlo que luchará contra la injusticia de ahora".
Tras lo sucedido, los estudiantes fueron a la Fiscalía General de la República para denunciar los hechos de violencia contra la Federación de Centros Universitarios y el lanzamiento de bombas lacrimógenas de esta mañana en la plaza del Rectorado.
Los universitarios fueron atendidos por el director de asuntos comunes del Ministerio Público. Informaron que fue designado un fiscal para investigar el caso.
http://www.analitica.com/va/sintesis/nacionales/4753583.asp
Cinco artefactos fueron arrojados contra la sede eclesiástica en Los Caobos, mientras que el presidente de las empresas 1BC aseguró que es la segunda vez que atacan su casa. Además, personas desconocidas arrojaron dos bombas lacrimógenas en la Plaza del Rectorado en la Universidad Central de Venezuela. Los hechos en la máxima casa de estudios fueron denunciados en la Fiscalía.Supuestos grupos afectos al oficialismo lanzaron bombas lacrimógenas a primeras horas de este lunes contra la sede de la Nunciatura Apostólica, en Los Caobos, contra la residencia del presidente ejecutivo de las empresas 1BC, Marcel Granier y en la plaza del rectorado de la Universidad Central de Venezuela.
El ataque contra la Nunciatura -el sexto durante la gestión del presidente Hugo Chávez- se ejecutó con al menos cinco bombas lacrimógenas, según reportes de medios audiviosuales. El Colectivo La Piedrita se había responsabilizado de este hecho, el mismo grupo que ha cometido acciones similares contra medios de comunicación y partidos políticos.
Por su parte, Granier denunció a los medios que es la segunda vez en dos meses que su casa es víctima de un hecho similar. Indicó que durante el mes pasado las instalaciones de su residencia sufrieron un ataque que no fue del conocimiento público, pero que sí fue denunciado el pasado 15 de enero ante la Fiscalía General de la República.
Granier responsabilizó directamente al Presidente por crear "un ambiente de confrontación y enfrentamiento que le permita hacer sus trampas para reelegirse a perpetuidad".
Consideró que el jefe de Estado instiga constantemente a la violencia contra sectores como el estudiantil, la Iglesia y los medios de comunicación, sectores que han sido recientemente agredidos.
Poco después, en horas del mediodía, personas desconocidas arrojaron dos bombas lacrimógenas contra un grupo de estudiantes reunidos en la Plaza del Rectorado en la Universidad Central de Venezuela, al momento que el presidente de la Federación del Centro Universitarios, Ricardo Sánchez, ofrecía declaraciones a los medios de comunicación.
No se vio de dónde salieron los artefactos, y la reunión no se disolvió inmediatamente. "La agenda del movimiento estudiantil está supeditada en lograr el esfuerzo de evitar la elección indefinida", dijo Sánchez. "Aquí lo que está de manifiesto es se ha develado un régimen brutal. Rechazamos la toma de todos los distribuidores como si el movimiento estudiantil fuera a tomar acciones vandálicas. Repudiamos la actitud militante de la Guardia Nacional, el despliegue de todas las universidades. No nos van a llevar al camino de la violencia".
Reafirmó que la agenda del movimiento estudiantil sigue siendo cívica y pacífica, pero seguía siendo firme. "No vamos a permitir que un solo estudiante venezolano sea tocado con el pétalo de una rosa", dijo. "Pero eso sí, este movimiento estudiantil seguirá con la sonrisa en la cara, porque no nos la regalaron. Este es el mismo movimiento que luchó con José Félix Ribas, en contra de las dictaduras de Pérez Jiménez y Juan Vicente Gómez, en la cuarta república en contra del régimen de privatización, y júrenlo que luchará contra la injusticia de ahora".
Tras lo sucedido, los estudiantes fueron a la Fiscalía General de la República para denunciar los hechos de violencia contra la Federación de Centros Universitarios y el lanzamiento de bombas lacrimógenas de esta mañana en la plaza del Rectorado.
Los universitarios fueron atendidos por el director de asuntos comunes del Ministerio Público. Informaron que fue designado un fiscal para investigar el caso.
http://www.analitica.com/va/sintesis/nacionales/4753583.asp
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