Teresa Marín*
Managua.- Nicaragua celebró elecciones municipales el 9 de noviembre. El pueblo acudió masivamente a cumplir con su deber y a ejercer el derecho a escoger libremente a sus representantes. Pero, nuevamente, la ley del garrote salio a relucir y las elecciones municipales fueron viciadas, se encontraron boletas y cédulas electorales en los basureros de Managua. Como se esperaba, el proceso electoral fue adulterado, pero el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas Reyes, avaló el fraude masivo, cuya magnitud nunca antes había ocurrido en Nicaragua.
Falta solamente que arresten a los candidatos liberales o que "accidentalmente" asesinen a algunos de ellos, como ocurrió con líderes de la oposición en los años 80 y 90. Por ello volvemos a recordar la fábula del hombre y la culebra: "A una culebra que, de frío yerta, en el suelo yacía medio muerta, un labrador cogió; mas fue tan bueno, que incautamente la abrigó en su seno. Apenas revivió, cuando la ingrata, a su gran bienhechor traidora mata".
Esa fábula la citó el cardenal Miguel Obando y Bravo el 18 de octubre de 1996, desde el púlpito de la catedral de Managua. Para los católicos nicaragüenses, la homilía del cardenal fue la señal para no votar por Daniel Ortega. Fue una misa histórica y todos los presentes entendieron que los pueblos no deben de olvidar a sus opresores.
Pero los sandinistas sintieron que era una bofetada a sus aspiraciones de alcanzar nuevamente el poder, como en efecto sucedió al resultar electo Arnoldo Alemán, del Partido Liberal.
La historia electoral de Nicaragua está muy ligada al cardenal Miguel Obando y Bravo y a los hijos de su secretaria, la influyente Josefa Reyes de Rivas. Durante la presidencia de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, miembros de la familia Rivas-Reyes, ocuparon cargos importantes en el gobierno. Haroldo Rivas Reyes fue nombrado cónsul en Washington por Violeta Chamorro y, posteriormente, fue confirmado por Arnoldo Alemán y por Enrique Bolaños. Roberto Rivas Reyes ha sido por muchos años presidente del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua. Los otros miembros de la familia Reyes Rivas trabajan en la Universidad Única, fundada con financiamiento del gobierno. Esa universidad fue fundada en 1992 y su vicerrector es Roberto Rivas Reyes, el mismo que preside el Consejo Electoral.
El cardenal Miguel Obando y Bravo se olvidó luego de la fábula y apoyó al comandante Daniel Ortega en las elecciones presidenciales de 2006, donde resultó electo con apenas 38 por ciento de los votos.
Nicaragua estrenó entonces un presidente supuestamente reformado y quien un año antes había sido casado por el cardenal Miguel Obando y Bravo con su compañera de mucho tiempo. Supuestamente Ortega se había convertido, dejando a Marx para seguir a Cristo, al igual que su esposa, quien abandonaba sus artes de brujería para convertirse en cristiana y hablar de amor y paz.
Pero dos años después de estar en el poder, Daniel Ortega retornó a sus orígenes y la fábula de Félix María Sarmiento, "El hombre y la culebra", se convirtió en realidad para el pueblo de Nicaragua. En estos dos años, Ortega ha perseguido a compañeros sandinistas, a periodistas, a las organizaciones civiles de mujeres y a la oposición. Ortega, presunto violador de su hijastra, está asesorado por el ex director de la terrible seguridad del Estado de los años 80, Lenin Cerna. En Nicaragua ahora se vive una dictadura sandinista impuesta por la ley del garrote y en parte financiada por Hugo Chávez.
*Analista política nicaragüense
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=3092444
Managua.- Nicaragua celebró elecciones municipales el 9 de noviembre. El pueblo acudió masivamente a cumplir con su deber y a ejercer el derecho a escoger libremente a sus representantes. Pero, nuevamente, la ley del garrote salio a relucir y las elecciones municipales fueron viciadas, se encontraron boletas y cédulas electorales en los basureros de Managua. Como se esperaba, el proceso electoral fue adulterado, pero el presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas Reyes, avaló el fraude masivo, cuya magnitud nunca antes había ocurrido en Nicaragua.
Falta solamente que arresten a los candidatos liberales o que "accidentalmente" asesinen a algunos de ellos, como ocurrió con líderes de la oposición en los años 80 y 90. Por ello volvemos a recordar la fábula del hombre y la culebra: "A una culebra que, de frío yerta, en el suelo yacía medio muerta, un labrador cogió; mas fue tan bueno, que incautamente la abrigó en su seno. Apenas revivió, cuando la ingrata, a su gran bienhechor traidora mata".
Esa fábula la citó el cardenal Miguel Obando y Bravo el 18 de octubre de 1996, desde el púlpito de la catedral de Managua. Para los católicos nicaragüenses, la homilía del cardenal fue la señal para no votar por Daniel Ortega. Fue una misa histórica y todos los presentes entendieron que los pueblos no deben de olvidar a sus opresores.
Pero los sandinistas sintieron que era una bofetada a sus aspiraciones de alcanzar nuevamente el poder, como en efecto sucedió al resultar electo Arnoldo Alemán, del Partido Liberal.
La historia electoral de Nicaragua está muy ligada al cardenal Miguel Obando y Bravo y a los hijos de su secretaria, la influyente Josefa Reyes de Rivas. Durante la presidencia de Violeta Chamorro, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños, miembros de la familia Rivas-Reyes, ocuparon cargos importantes en el gobierno. Haroldo Rivas Reyes fue nombrado cónsul en Washington por Violeta Chamorro y, posteriormente, fue confirmado por Arnoldo Alemán y por Enrique Bolaños. Roberto Rivas Reyes ha sido por muchos años presidente del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua. Los otros miembros de la familia Reyes Rivas trabajan en la Universidad Única, fundada con financiamiento del gobierno. Esa universidad fue fundada en 1992 y su vicerrector es Roberto Rivas Reyes, el mismo que preside el Consejo Electoral.
El cardenal Miguel Obando y Bravo se olvidó luego de la fábula y apoyó al comandante Daniel Ortega en las elecciones presidenciales de 2006, donde resultó electo con apenas 38 por ciento de los votos.
Nicaragua estrenó entonces un presidente supuestamente reformado y quien un año antes había sido casado por el cardenal Miguel Obando y Bravo con su compañera de mucho tiempo. Supuestamente Ortega se había convertido, dejando a Marx para seguir a Cristo, al igual que su esposa, quien abandonaba sus artes de brujería para convertirse en cristiana y hablar de amor y paz.
Pero dos años después de estar en el poder, Daniel Ortega retornó a sus orígenes y la fábula de Félix María Sarmiento, "El hombre y la culebra", se convirtió en realidad para el pueblo de Nicaragua. En estos dos años, Ortega ha perseguido a compañeros sandinistas, a periodistas, a las organizaciones civiles de mujeres y a la oposición. Ortega, presunto violador de su hijastra, está asesorado por el ex director de la terrible seguridad del Estado de los años 80, Lenin Cerna. En Nicaragua ahora se vive una dictadura sandinista impuesta por la ley del garrote y en parte financiada por Hugo Chávez.
*Analista política nicaragüense
http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_opinion.asp?idCat=6342&idArt=3092444
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