Resultados preliminares controversiales
En un ambiente de desconfianza por la transparencia del proceso, Nicaragua eligió autoridades municipales el 9 de noviembre. Los primeros resultados de la alcaldía de Managua, con el 7.61% de los votos escrutados daban una ventaja de 13 puntos al sandinista Alexis Arguello. La presencia de los pocos observadores sigue incomodando a las autoridades, el presidente del Consejo Supremo Electoral fue directo y les sugirió retirarse a descansar a los hoteles en momentos en que el escrutinio apenas empieza; mientras que en el interior del país los resultados preliminares crearon tensiones.
Redaccion CA21
redaccion@centroamerica21.com
Con el 7.61 de los votos escrutados en la contienda por la alcaldía de Managua, el Consejo Supremo Electoral daba a conocer a las 10:30 de la noche que el candidato del Frente Sandinista, Alexis Arguello se agenciaba el 55.20% de los votos, frente al 41.61% obtenido Eduardo Montealegre de la Alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
En el resto del país los resultados no eran muy diferentes, el PLC reclamaban que algunos resultados apenas reflejaban el 3% del conteo de votos y no coincidían con los reportes emitidos por sus fiscales electorales. En las calles los sandinistas celebraban la victoria.
A la medianoche, Eduardo Montealegre, de la Alianza PLC explicaba que según sus cuentas habían ganado por lo menos 11 de las 16 cabeceras departamentales además de la capital. Según Montealegre los resultados del Consejo Supremo Electoral solo reflejan porcentajes mínimos de la votación y que se tomaron en cuenta sólo las Juntas Receptoras de Votos que favorecen a los sandinistas. "Es una muestra amañada y malitenciona, ganamos con más del 50% según las copias de más del 40% de las actas", dijo el candidato liberal por Managua.
En Masaya, las tensiones aumentaron después del anuncio oficial de resultados, los fiscales del PLC reclamaban que el FSL podría empezar a robarse los votos mediante impugnaciones. Según el conteo interno del partido habían arrasado en la mayoría de Juntas Receptoras de Votos, lo cual no era reflejado en el reporte oficial.
En Matagalpa, las tensiones desembocaron en violencia, sandinistas y liberales se enfrentaron con piedras y palos, mientras en otras localidades los maletines electorales no habían podido trasladarse por la oposición de simpatizantes disconformes con los resultados.
A lo largo del día, el PLC denunció diferentes irregularidades como amenazas a votantes de su partido, la obstaculización del ingreso de los fiscales electorales a los centros de votación, el cierre de urnas antes de la hora estipulada, entre otras violaciones a la ley electoral.
Al cierre de edición, la distancia entre el Frente Sandinista y el PLC se empezaba a acortar, con el 21% de Juntas escrutadas, la diferencia era de 7% a favor de los sandinitas.
http://www.centroamerica21.com/edicion83/pages.php?Id=542
En un ambiente de desconfianza por la transparencia del proceso, Nicaragua eligió autoridades municipales el 9 de noviembre. Los primeros resultados de la alcaldía de Managua, con el 7.61% de los votos escrutados daban una ventaja de 13 puntos al sandinista Alexis Arguello. La presencia de los pocos observadores sigue incomodando a las autoridades, el presidente del Consejo Supremo Electoral fue directo y les sugirió retirarse a descansar a los hoteles en momentos en que el escrutinio apenas empieza; mientras que en el interior del país los resultados preliminares crearon tensiones.
Redaccion CA21
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Con el 7.61 de los votos escrutados en la contienda por la alcaldía de Managua, el Consejo Supremo Electoral daba a conocer a las 10:30 de la noche que el candidato del Frente Sandinista, Alexis Arguello se agenciaba el 55.20% de los votos, frente al 41.61% obtenido Eduardo Montealegre de la Alianza Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
En el resto del país los resultados no eran muy diferentes, el PLC reclamaban que algunos resultados apenas reflejaban el 3% del conteo de votos y no coincidían con los reportes emitidos por sus fiscales electorales. En las calles los sandinistas celebraban la victoria.
A la medianoche, Eduardo Montealegre, de la Alianza PLC explicaba que según sus cuentas habían ganado por lo menos 11 de las 16 cabeceras departamentales además de la capital. Según Montealegre los resultados del Consejo Supremo Electoral solo reflejan porcentajes mínimos de la votación y que se tomaron en cuenta sólo las Juntas Receptoras de Votos que favorecen a los sandinistas. "Es una muestra amañada y malitenciona, ganamos con más del 50% según las copias de más del 40% de las actas", dijo el candidato liberal por Managua.
En Masaya, las tensiones aumentaron después del anuncio oficial de resultados, los fiscales del PLC reclamaban que el FSL podría empezar a robarse los votos mediante impugnaciones. Según el conteo interno del partido habían arrasado en la mayoría de Juntas Receptoras de Votos, lo cual no era reflejado en el reporte oficial.
En Matagalpa, las tensiones desembocaron en violencia, sandinistas y liberales se enfrentaron con piedras y palos, mientras en otras localidades los maletines electorales no habían podido trasladarse por la oposición de simpatizantes disconformes con los resultados.
A lo largo del día, el PLC denunció diferentes irregularidades como amenazas a votantes de su partido, la obstaculización del ingreso de los fiscales electorales a los centros de votación, el cierre de urnas antes de la hora estipulada, entre otras violaciones a la ley electoral.
Al cierre de edición, la distancia entre el Frente Sandinista y el PLC se empezaba a acortar, con el 21% de Juntas escrutadas, la diferencia era de 7% a favor de los sandinitas.
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